Vaya el título de este post en homenaje al genio que fue Don Mariano José de Larra, que no tuvo más remedio que elegir entre la insoportable levedad del intelecto público del español (incluído el español ilustrado y literato) o reventarse la tapa de los sesos. Como hombre valiente y consecuente que fue, como sabéis optó por lo segundo.
Hoy, navegando, he descubierto el cielo. Se trata del Proyecto Mariano José de Larra en Internet. Tanto si dibujáis cómplice sonrisa en vuestro rostro al leer a nuestro amigo Bachiller en ‘El pobrecito hablador‘, la impecable sátira de su amigo ‘Andrés Niporesas‘ o si no disfrutáis de Larra desde el colegio o la facultad, ese sitio es el ideal para reencontraros con este primer romántico que unía lo bueno de ser ‘batueco’ y lo bueno que tenía -innegablemente- el afrancesamiento que siempre planeó sobre su figura pública.
En ese portal tenéis su biografía, más de 70 artículos (sin duda, el género mejor tratado por Don Mariano José), su teatro -más bien malo-, sus poesías y su novela, así como una completísima bibliografía sobre su figura. ¡Ah! el sitio es mantenido por un alemán…
Despido esta entrada pidiéndoos un favor: si no habéis leído el artículo titulado como este post, hacedlo. Tal cual hoy, oiga:
PD: Ya sé que a priori este post no está relacionado con los temas que se tratan en este blog, pero digo a priori porque algo hay…
Más de un siglo después de su muerte su estilo de periodismo sigue vivo y, lo que es peor, la administración de “oficina siniestra” ineficaz y de espaldas a su clientela sigue igual.
Larra fue un romántico pero ahora hay que ser muy, muy pesimista para acercarse a un mostrador de las administraciones y percibir el buen gusto del trabajo.
Sí. a mi lo que más me gusta de ese artículo es el punto de vista del francés, de Europa (en definitva) ante la sociedad española y sus costumbres “laborales”, esa impotencia ante el desdén ajeno que perjudica tus propósitos…